Con libertad haré futurología política, centrándome en el vuelco en el que nos hemos visto inmersos.
Por primera vez en la historia, tenemos un presidente de “derecha”, elegido democráticamente y bajo una mayoría absoluta.
Pero se sienten las corrientes ideológicas de la historia, de nuestro país y del mundo, reagrupándose en cuatro macro-sensibilidades, que darán pie a grandes movimientos sociales y políticos en la próxima década.
Primero observo en la derecha y noto que sus grandes banderas de lucha caen como moscas. Ser autoritario o presidencialista carece de sentido en una democracia sólida, que tiende a confiar en ésta como la única forma viable de gobierno, profundizando en la participación ciudadana.
Los Pinochetistas y los nostálgicos de la dictadura pierden cabida, luego de 20 años de la dictadura. El Neo-Liberalismo acérrimo, luego de la crisis, pierde defensores dogmáticos y se abren cada vez más a un sistema mixto y más social, aunque conservando al mercado como principal distribuidor de bienes.
Los Nacionalistas, por su parte, pierden día a día adeptos, quedando UDI mayores de 50 años, algunos más cercanos a esta degrada forma de ver el mundo. Sólo quedará en los próximos años su último líder, el último nacionalista moderado, Pablo Longueira
Pero con el Liderazgo de Joaquín Lavín, la derecha ha sido tomada por un nuevo tipo de personas cercana a la Derecha, autodenominados “Pro Vida”. Son personas cercanas al movimiento religioso Opus Dei, conservadores en lo valórico, incluso más aun que los antes mencionados. Serán fieles defensores de la vida del que está por nacer, atacarán con dureza la Eutanasia, la legalización de la marihuana y el matrimonio homosexual. Estos Pro-Vidas serán la nueva derecha. Rehusarán a Pinochet con cierta tonalidad buena onda, argumentando mirar al futuro. No se sentirán como dos con la pena de muerte, tampoco con el despiadado y poco cristiano Capitalismo. Apelarán a los sectores populares y representarán entre un quinto y un tercio del electorado, teniendo como principal escuela y fábrica de profesionales y académicos cercanos a sus causas, a los egresados en la Universidad de Los andes y a los Gremiales de la Universidad Católica, defendiendo con argumentos y razones sumamente válidas su lucha por la “defensa de la vida” , porque los adoctrinarán y les enseñarán a usar la lógica mejor que a cualquier otro grupo de pensamiento para mantener vivas sus ideas. El hecho mas representativo de aquello es la salida del “Facho” Hermógenes Pérez de Arces, por el “Fundamentalistas” Gonzalo Rojas, como escritor de El Mercurio.
Este sector tiene su líder ya, quien ha visto esto antes que todos, ya ha tomado esas banderas de lucha y las ha vuelto suyas. Es quien se tomará en los próximos años la llamada “Derecha Conservadora”, José Antonio Kast, Líder joven carismático y consecuente de los llamados peyorativamente fundamentalistas.
La Derecha más moderada, gracias al debate y la aperturas que la sociedad de mercado y la globalización, además de la despolarización del mundo, han traído una liberalización de los sectores de Derecha, que no se sienten cómodos con los “Pechoños” de misa, además de las generaciones que sobrevivieron al aplastante debacle de los antiguos liberales, por parte de la social democracia y de los conservadores, obsesionados los liberales de la última mitad del siglo XX, por la libertad de mercado, por el miedo al comunismo.
Una nueva camada de Liberales, que vuelven a tomar la democracia y las libertades individuales, se gesta hoy. Jóvenes que permanecieron en el mundo independiente, se la jugarán prontamente por un proyecto liberal de tomo y lomo; confluirán personas de centro derecha y gente tradicionalmente de izquierda que le teme menos a la democracia, al libre mercado y a las libertades individuales. Tomarán banderas de lucha abandonadas por la antigua derecha liberal, como la legalización de la marihuana, el matrimonio homosexual, el aborto o la eutanasia, proponiendo tanto a nivel nacional como dentro de la derecha, los temas del eje valórico.
También este grupo estará relacionado más con una economía social de mercado o socio-liberal, que crean a base de un capitalismo ético y con conciencia, que entienda el valor del individualismo, pero que acepte con fuerza los trabajos colectivos de personas que se unan en Libertad.
Estos Liberales intentaran contrarrestar a los “Pro-Vida” dentro del gobierno del recién electo Presidente Piñera, quien de forma práctica será el mediador entre estos grupos, pero muy importante, será quien le abra las puertas a esta nueva generación de jóvenes profesionales, de tendencia Liberal.
Este conjunto estará compuesto, en gran parte, por los llamados MEO-Piñeristas, quienes se sienten más liberales en temas valóricos que Piñera, que están dispuestos a participar de su gobierno, pero que se vieron muy tentados por MEO en sus inicios, más transversales y más renovadores de la política.
Quien lidere a este grupo aun es incierto, pero deberá ser parte de la nueva alianza de gobierno, venir del mundo independiente, profesional. No ser un rostro típico de la antigua derecha, que hizo oposición los últimos 10 años; por ende será alguien joven bordeando los treinta años, que tenga sus raíces en la Centro-Derecha, actualmente desvinculado absolutamente de la Dictadura, deberá ser alguien que institucionalice a las células liberales dispersas en partidos mixtos, centros de estudios y fundaciones. Pero quien se gane el titulo del padre del nuevo liberalismo en Chile, será el mas rupturista y quien ponga sobre la mesa, todos estos temas, tan tabúes en la derecha actual.
El Otro sector que nacerá de un movimiento social, es la nueva generación que ocupara el espacio que la vieja DC, dejando en el centro social cristiano. Es la llamada generación del voluntariado. Los decepcionados con el actuar limitado y poco directo de la política, que buscaron su forma de participación social, con el voluntariado y la ayuda social, que se indignan frente a la pobreza. A esta generación le llego la hora de entrar en el juego de las decisiones colectivas llamada “política”.
Esta generación que hace convivir el mundo cristiano con el mundo laico de forma tolerante y pluralista, que se unen por la lucha contra la pobreza, que se diferencia esencialmente con los “Pro-Vidas” porque estos son Católicos, por ende ayudan a los pobres, y los del voluntariados se indignan ante la pobreza pero además son cristianos, esencialmente es la diferencia entre las “Misiones” y “Un Techo para Chile”.
Quien se convirtió en niño símbolo, por su independencia partidista, su trabajo desde el colegio jesuita y lo social desde lo universitario y su carrera relacionada, Sociología, hasta su participación en la alta política, Fue Sebastián Bowen, que lanza ya su propio movimiento político “Frecuencia Publica”. Bowen es quien pasa a representar a este grupo de centro Jesuita, lo mas seguro al Alero del alcalde de Peñalolén, por que Orrego es a Bowen, lo que Lavín es a Kast
Su Gran Bandera de lucha será la superación de la pobreza, antes que cualquier otra minoría, tendrán un toque proteccionista y socialcristiano
El Otro grupo que se posiciona en la Izquierda, son los autodenominados “Progresistas”, termino tan manoseado en esta ultima elección, vienen a ocupar el espacio que actualmente ocupan los Socialdemócratas, con posturas económicas y democráticas parecida, pero mucho entusiasmado por tomar banderas de libertad individual, menos moderado en los temas valoricos, y con un gran entusiasmo por la defensa de todo tipo de minorías desvalidas y poco escuchadas, este grupo tendera a hacer desaparecer a la ya no preparada Socialdemocracia, y a la Izquierda romántica, anacrónica y añeja, para que hablar de la inviable izquierda latinoamericana, chavista.
Este grupo tendrá un ideario liberal en lo valorico muy fuerte, pedirá un mejor estado, en vez de un estado mas grande, será junto con los Liberales los que mas fuertemente luchen por profundizar la democracia, hacia mas participación ciudadana.
Este grupo será precisamente, el grupo que acompaño al ex presidenciable Marco Enríquez-Ominami, en especial en el último periodo en el que giro hacia la izquierda, al final de su campaña, que desmarcaría a los liberales de su grupo cercano.
Con Estas cuatro corrientes políticas, tendremos diferentes banderas de lucha, razones para entrar en política; Defensa de la Vida y Defensa de sus Valores a la Sociedad, Defensa de Las libertades individuales y desarrollo Económico del país, Superación de la Pobreza por sobre cualquier otra causa noble, Defensa de las minorías y desvalidos sociales y Protección social.
Habrá para todos los gustos y esperamos que el dialogo sea la forma en que conviva con las diferentes formas y motivaciones políticas.
